Vivir sin Internet es impensable. Se ha convertido en un medio global de comunicación muy importante: utilizamos la red para casi cualquier tarea diaria. Es tal su impacto que es indudable que estamos ante una de las más grandes invenciones del siglo XX. Desde sus inicios abrió las puertas a nuevos adelantos tecnológicos que aún hoy siguen transformando la manera como vivimos y nos relacionamos.
La llegada masiva de usuarios a Internet hizo de la red una mina de oro para las empresas, que con el tiempo se han dado cuenta del enorme potencial que tiene. La aparición de Facebook, Instagram, Twitter y LinkedIn cambió definitivamente la forma como las compañías interactúan con sus clientes. La comunicación se ha vuelto más directa, rápida y eficaz.
La mayoría de las personas realiza búsquedas en las redes sociales y el tiempo diario promedio empleado para navegar va en aumento, así como su interés por consumir información. Esto lo deben aprovechar las compañías al momento de trazar sus estrategias de marketing. Mediante la difusión de contenido diferenciador se puede incrementar la productividad del negocio captando nuevos clientes y manteniendo los que ya se tienen.
De manera que las empresas deben aprovechar todas las posibilidades que brindan las redes sociales. En esta época es clave garantizar la presencia de las marcas y los productos en las distintas plataformas online. Esto les da a las compañías la posibilidad de tener mayor reconocimiento en la red, lo que no es poca cosa.
Si las empresas emplean de manera acertada las herramientas que están a su disposición no solo tendrán entre sus manos un medio de comunicación masivo, sino también un espacio en el que pueden analizar la interacción de los usuarios con su marca, lo cual les permitirá ampliar el alcance con su público objetivo.
Estar “activas” en las redes sociales también les brinda la oportunidad de investigar el mercado. Pueden conocer de primera mano las estrategias, promociones y forma de actuar de los competidores. Lo que significa estar un paso adelante y tener mayor capacidad de respuesta.
Así que las redes sociales son cada vez más un importante canal de negocios para las compañías. Quizá los resultados no se vean de inmediato, pero todos los factores que describí anteriormente –llegar a un público más amplio, tener una imagen fuerte de marca, conocer el mercado, entre otros– harán que el negocio sea más conocido y genere más tráfico de clientes, lo que a la larga y de manera indirecta impulsaría las ventas, un aspecto crucial para cualquier empresa.
Sin embargo, es necesario que tengan en cuenta que es fundamental generar contenido de valor, que es el que captará y fidelizará a los seguidores, es decir, a los clientes. El alcance que tienen las redes sociales es impresionante y pueden hacer que la empresa se “escuche”.
Fuente: Tal Cual